Mírate las manos, concéntrate en las uñas y piensa... ¿están lindas? Pues muy bien. Ha llegado el momento de ponerlas hermosas y de cuidarlas como se merecen. Conviértelas en tu nuevo atractivo y siéntete feliz.
Una rutina sencilla y divertidaLas uñas son necesarias y es buena idea mantenerlas sanas. Afortunadamente tratarlas bien es algo sencillo que no implica grandes esfuerzos. Separa unos minutos en la tarde del viernes y comienza el fin de semana con manos de princesa. Verás lo bien que te vas a sentir.
Manos a la obraComienza limpiándolas con una esponja suave para asegurarte de que no quedan restos del esmalte anterior y sécalas con un pañuelo de papel. Lima las asperezas desde los lados hacia el centro, siempre en el mismo sentido y nunca sobre la superficie de la uña porque podrías debilitarla.
Ahora llega la hora del chapuzón. Humedécelas por unos minutos para luego remover la cutícula con un palillo de naranjo, sin causarte dolor. Una vez que termines, retira los cueritos que bordean las uñas para después practicarte un sensacional masaje.
El toque finalMezcla un poco de azúcar con crema hidratante y masajea las manos para exfoliarlas. Primero un dedo, después el otro y así hasta recorrer toda la superficie. Lávate con agua tibia y aplícate una mascarilla hidratante para que sientas tus manos como las de un bebé.
Una rutina sencilla y divertidaLas uñas son necesarias y es buena idea mantenerlas sanas. Afortunadamente tratarlas bien es algo sencillo que no implica grandes esfuerzos. Separa unos minutos en la tarde del viernes y comienza el fin de semana con manos de princesa. Verás lo bien que te vas a sentir.
Manos a la obraComienza limpiándolas con una esponja suave para asegurarte de que no quedan restos del esmalte anterior y sécalas con un pañuelo de papel. Lima las asperezas desde los lados hacia el centro, siempre en el mismo sentido y nunca sobre la superficie de la uña porque podrías debilitarla.
Ahora llega la hora del chapuzón. Humedécelas por unos minutos para luego remover la cutícula con un palillo de naranjo, sin causarte dolor. Una vez que termines, retira los cueritos que bordean las uñas para después practicarte un sensacional masaje.
El toque finalMezcla un poco de azúcar con crema hidratante y masajea las manos para exfoliarlas. Primero un dedo, después el otro y así hasta recorrer toda la superficie. Lávate con agua tibia y aplícate una mascarilla hidratante para que sientas tus manos como las de un bebé.
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